Se levanta todas las mañanas a una hora perdida entre las demás (0.0.0)...limpia los pequeños pedazos incoloros que dejaron la noche turbia en sus ojos. Mientras estira su larga espalda, recuerda que su vida, aún corta y confundida, la lleva atragantada desde aquel momento (esos momentos que hacen cambiar el rumbo de todo, de todo)quiere llorar pero desconoce el significado de una lágrima.
Sin más que pensar, vuelve a lo mismo, a la misma tela gastada, los mismos colores, la misma imágen...
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