Vuelvo nuevamente, el de los bigotes grises está muy feliz de olerme...
Observo como la negra se acerca muy sutilmente por entre la copa del árbol con casa
me asomo por la ventana con la oreja parada
muevo mis pies junto a la melodía que resuena
y así, el pensamiento se vuelve brisa.
Con los recuerdos del día anterior y los bodoquitos de las situaciones
me siento en una silla prestada a escribir largas letras de sentimiento
pienso en lo que pensé últimamente y nada calza con la realidad
caigo en cuenta que era a otro ser al que quería sentir...con la piel humedecida
Abrazo el saber que todo va dando vueltas
que la vida sabe a melocotón
y que lo que queda del ayer es alegría
pura y extraña al mismo tiempo.
Veo su rostro en mi cabeza,
lo guardo envuelto en trapitos de colores
luego lo desaparezco por entre mis suspiros y deseos
para hacerlo volver, sin abrir los ojos, através de los encuentros que inventaremos.
Sigo caminando, beso al de los bigotes grises, lloro
¿que haré contigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario